Antes de comenzar te pregunto ¿Querés el color de la pileta relajante o refrescante?
Es un detalle importante a la hora de elegir el tono de tu pileta. Veamos porque:
Azules y verdes clásicos u otras tonalidades
Existen alternativas a los habituales azules y verdes de toda la vida, la tendencia en piscinas son los tonos arena, blancos, grises…
Pero debemos tener en cuenta que el agua potencia la tonalidad de la superficie, por lo que nos va a variar el color que pongamos. Por ejemplo:
En una piscina de color arena el color resultante en la superficie será un verde turquesa claro.
En una piscina de color blanco dará un tono entre azul y verde muy, muy claro.
En una piscina de color gris la tonalidad resultante será un azul profundo.
Colores refrescantes frente a colores relajantes
Está demostrado que los colores azules y verdes invitan a entrar y salir con mayor frecuencia de una piscina con la intención de refrescarse.
Las tonalidades más claras con colores arena, blanco o similar ofrecen un aspecto sumamente relajante e invitan a pasar más tiempo en remojo.
Como podes cada tonalidad tiene sus pros pero así también sus contra por ejemplo:
En las piscinas de tonos claros se aprecia más la suciedad por lo que la limpieza ha de ser continua y exhaustiva.
En las piscinas de tonos oscuros si bien se disimula mejor la suciedad, debemos tener presente que envejecen antes ya que el sol, el cloro y el viento harán que se deteriore el color con el paso del tiempo.
¡TÚ DECIDES! ¿prefieres refrescarte o relajarte?
¡¡¡FELIZ CHAPUZÓN!!!