Si ya descubriste que tu color favorito para pintar tu hogar es el verde, pero tenes tus miedos, es momento de que sepas de qué manera darte el gusto sin exagerar y que quede invasivo.
Pero antes solo queda definir “qué verde” va a ser el elegido. Puede que prefieras un acabado potente o unos tonos más relajantes. Estas ideas te serán útiles cuando llegue el momento de añadir personalidad a tu espacio
El verde es el color de la naturaleza.
Inspira serenidad y armonía, pero también tienen efecto revitalizante en nuestro estado de ánimo, como un maravilloso día al aire libre.
Una de las grandes virtudes del verde, tanto en moda como en decoración, es que ofrece una gama casi infinita.
Desde el verde lima al verde carruaje, pasando por el oliva o el menta o una enorme variedad de tonalidades pasteles.
Hay verdes con un punto de gris, con toques de azul, con matices amarillos incluso con reflejos cobrizos. Y todos preciosos. Utilizarlo en casa es garantía de triunfo
Es una tendencia decorativa que viene para quedarse y llega hasta todos los rincones de la casa.
Muy paralelamente a esto, hay un verde único y particular que da el toque más natural.
Estamos hablando del verde que traen las plantas dentro de casa.
No te prives: decoran, alegran, quedan bien con todo y además ayudan a levantar el ánimo.